cuando empecé a cocinar y a necesitar botes para guardar el azúcar, pasta... para que no se hicieran malos. No dudé ni un segundo que prefería cristal que plástico.
Estos son los que compré al principio, de varios tamaños y tuve que volver a por más.
Luego me di cuenta que muchas conservas que compraba (como aceitunas, judías, mermelada...) venían en botes de cristal que me podían servir, por lo que decidí ir guardándolos.
Pero no me gustaban sus tapas, por lo que decidí pintarlas con la pintura para cerámica que compré para pintar la cenefa de la cocina (que por cierto, no os lo había contado, a ver si recupero las fotos de antes y hago un post) y así hace conjunto! jejjejej
Como veis, apunto con permanente la fecha de caducidad fuera, ya que luego lo puedo borrar. Y tengo pendiente hacerles pegatinas monas con los nombres!
Para las que seáis un culo inquieto como yo y os atreváis a hacer cambios en casa estos días, os recomiendo DE TIZA, donde compré la pintura. Tienen de tiza, de cerámica, brochas, protectores, además de colgar tutoriales y la chica es un amor.
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